Por: Juan Daniel Correa Salazar
@juandanielcorrea
@musica_creativa_de_colombia
1 de octubre de 2020 (actualizado)
Hermosa Bogotá, estamos respirando arte. Es en lo que nos encontramos en este momento. Sí que lo necesitamos. Poner a la cultura en el centro de las decisiones políticas, económicas y sociales. Esa es la apuesta:
El foro es el comienzo de Respira El Arte. Hice parte del panel Creación Consciente y Grandes Eventos en el que compartí tarima (virtual) con Paloma Chicarro del festival Lollapalooza (Chile), Ana María Gutierrez de la Fundación Organizmo, Álvaro Parra de la UAESP y Mauricio Galeano del Instituto Distrital de las Artes. La iniciativa es promovida, precisamente, por IDARTES y la Alcaldía Mayor de Bogotá. Pronto encontrarán las memorias montándose al árbol (dándole click):
Gran tiempo para iniciar la transformación sostenible de los escenarios de la ciudad. Labor impulsada por el gobierno local, pero que, en definitiva, nos compete a todos. El cambio no sólo es cuestión de tecnología o infraestructura; es, en mucho mayor medida, un asunto de voluntad ciudadana.
¡Cómo me gustaría abrir los ojos en unos años y respirar mucho más ARTE – y aire – puro!
Qué hermoso es despertar con el sonido de los pájaros y no con el de los cláxones, exostos y el ulular del caos vehicular y motonauta al que nos tenía acostumbrado por años esta ciudad. Si algo ha traído de bueno el maldito bicho del coronavirus, esto es.
Y qué triste es saber que, en 2020, con todo y pandemia, la deforestación de la selva amazónica en Colombia creció en un 83% entre enero y marzo, con relación a las cifras – ya de por si aciagas – del año pasado. ¡Ay! La tierra, y el comportamiento humano, duelen. Michael Jackson lo lamentó hace décadas:
¿Qué nos pasó?
Hoy, más que siempre, la obra del extinto rey del pop resuena en mis tímpanos, y me llena de coraje para gritar a los cuatro vientos bogotanos: ¡Es hora de respirar ARTE!
Tanto se ha hablado de “cuidarnos”; la mejor manera de hacerlo es cuidando el planeta, nuestra casa. Y esto no se logra sin equidad. Uno de los aprendizajes más poderosos que saco del foro es que no existe justicia climática, sin justicia racial, como bien lo puso Molly Braverman del Broadway Green Alliance.
Por eso, así como aprovecho para promover la iniciativa en la que estamos trabajando en Bogotá, me quito el sombrero, o lo levanto para unirme al baile, con lo que pasó hace unos días en el Festival Petronio Álvarez. Juzguen ustedes mismos viendo la trasmisión completa del evento de cierre de tan grandioso evento:
Es verdad, las comunidades negras, indígenas y raizales han sido muy afectadas y se encuentran en un complejo estado de vulnerabilidad; también están más vivas que nunca. El Instituto Popular de Cultura, el Grupo Bahía, La Pacifican Power y Herencia de Timbiquí son muestras fehacientes de que así es. Lo mismo pasa con esta tierra que nos entregaron: está golpeada, deteriorada, vuelta nada, pero aún respira; y hay quienes nos la jugamos toda para que siga haciéndolo.
¡Súmense!
Continúen en sintonía con la Playlist del Gomelo Champetuo:
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Vean el concierto #OrgulloDeSer
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